¿Cuál fue el reto?

Crear un mensaje crítico frente a la forma en la cual, el  hombre atenta contra su propio futuro y su relación con los residuos tecnológicos. ¿Podemos darle una segunda vida a los objetos? ¿Podremos ser sostenibles?

¿El resultado?

Durante los tres días, gracias al apoyo de Flow LAB se desarrolló una encuesta entre todos los Campuseros que sirvió como materia prima para “Crear la idea” y aportó un marco de trabajo para asumir el reto. Diferentes asistentes al Campus se acercaron también al Stand ubicado en el “Open Campus”, donde aportaron ideas, comentarios y su propio trabajo trabajo en adecuar los residuos. Algunos Campuseros incluso desarrollaron sus propias obras e interactuaron con estos residuos. Fue muy grato ver la curiosidad que existe por “Qué hay por dentro” de los equipos cotidianos y cómo valoramos su belleza intrínseca al momento que la consideramos despreciable.

El resultado final fue la obra “Fragilidad” Titulada así por el Autor y coordinador general de la obra Felipe Urrutia, misma obra que cuyo desarrollo estuvo basado en una idea de Alejanadra, su hija, quien aporta la idea de construir un castillo de naipes sobre si sirviera de soporte a una ciudad del futuro.

“No pensé que fuera tan difícil armar algo de los residuos” Comenta Miguel Urrutia, quién fue el encargado técnico del desafío el viernes 21 en el evento donde se realiza el estreno formal de la obra, en la tarima de Innovación en un evento al público en general. Y es que resulta impensable el trabajo detrás de “Desbaratar” los equipos tecnológicos en partes que puedan ser reciclables.